"(El ritmo de vida actual) somete al cuerpo y a la mente a un sobreesfuerzo que acaba convirtiéndose en estrés. Nuestro objetivo es reparar esa situación y hacer recuperar el equilibrio interior", explicó Jorge Arribas, uno de los creadores de esta iniciativa.
Entre ellas, la más novedosas es la "destructoterapia", que ofrece la posibilidad de destrozar a martillazos un coche, una computadora o un aparato de televisión, tres de los principales símbolos de la sociedad de consumo. Sí, destruir algo para destruir nuestro estrés: un muro, un viejo coche, lanzar piedras al vacío: no es violencia es antiviolencia.
¿Cuántas veces en medio de un atasco hemos pensado que nos gustaría agarrar a martillazos con nuestro coche.? ¿ O trabajando con la compu se nos ha borrado todo lo realizado y le hubiéramos dado gustosamente una patada?. Seguro que eso nos habría liberado de mucha tensión. Pues este es el objetivo de esta actividad. Destruir esos chingaderas de los que cotidianamente somos esclavos: romper la computadora a patadas con unas botas duras, destrozar el coche provistos con un mazo, derrumbar un muro con un martillo, No es violencia, sino que su objetivo es la antiviolencia, sacar fuera de nosotros esa ira reprimida día tras día. El grupo de teatro La Fura dels Vauls lo realizaba a finales de los años noventa como un espectáculo, como una manifestación artística. Para nosotros es una terapia. Destructoterapia... Partamosle la madre al pinche mundo a vergazos.
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